lunes, 28 de octubre de 2013

Un Lunes...

Curioso, después de mas de dos años y medio de tener abandonado este blog lo recordé en este Lunes que está por terminar y a causa de una decepción más que me he llevado en este (disculpen mi Francés) pinche año que el día que termine prometo celebrarlo a más no poder y que lo bueno de todo es que jamás regresará.

 Pues resulta que una de las últimas publicaciones que hice fue una relativa a que odiaba los Lunes y ahora le toco la mala suerte al pobre primer día de la semana laboral en recibir una decepción más, así que otra raya más al tigre, una culpa injustamente merecida porque en este día me llegó otro pinche correo en donde una vez más me batean y no no hablo del tema amoroso sino laboral y bueno son solo 4 líneas en las que la esperanza al verlo en la bandeja de entrada hace que tu corazón lata de emoción e incertidumbre y al darle click y leerlo lentamente para comprender todo pero a la vez rápidamente para llegar a lo importante: saber si continúas o no en un proceso de algo que esperas te de la confianza, herramientas y oportunidad de sentirte útil y a la vez ayude en tu futuro al menos inmediato de darle certeza a tus finanzas, eleve tu moral, confianza en tus capacidades intelectuales y te de la tranquilidad mental de tratar de forjarte un futuro que es el tener un empleo.

 Llegas a la línea en mención, 2 palabras en negritas y toda tu emoción se transforma en coraje y tristeza, ¿qué hago mal? ¿en verdad soy tan malo? y hasta llegas a pensar en cosas que ahora no veo tan absurdas como son las supersticiones de si "te hicieron un trabajo", el mal de ojo y todas esas madres que dices pues capaz que si, porque está quedando claro que tus capacidades intelectuales en realidad no te ayudan mucho o es una fuerza desconocida o quien sabe que carajos.

 Un año perdido, al principio sentirse con demasiada suficiencia y rechazar cosas seguras de las que luego te arrepientes, dicen que no te arrepientas de lo que hiciste pero en ocasiones debe uno aceptar que si hay que arrepentirse...

 Los rechazos, uno, dos, tres y luego pierdes la cuenta, hay que levantarse cuantas veces te caes pero en ocasiones no dan ganas mas que de quedarse tirado contemplando el piso, asimilando el golpe y si yo se que no es válido aceptarlo pero en ocasiones no sabes que hacer, ¿te levantas para otro madrazo? porque ya te tienen tomada la medida, en la quijada, en la sien, en la nuca y vuelves a caer y pues prefieres quedarte en el suelo un buen tiempo, tal vez ahí perteneces.

 "No era para ti" no este, ni el pasado, ni el anterior a ese y luego te preguntas si tampoco serán los siguientes dos o tres o cuatro o ¿cuántos más? ¿cuál será para ti? ¿ninguno? ¿el más jodido?

 11 meses, ¿en cuántos más se convertirán?

 La zona de confort

 Sal de ella, lárgate, está claro que este confort no lo es tal...

 En ocasiones quieres escribir toda la noche, maldecir todo lo que puedes en el teclado, arrepentirte de lo que dejaste de hacer y de lo que has hecho mal.

 Quédate en el suelo un rato, babealo, escúpelo, maldícelo, asimila el chingazo, reacciona, levántate y cámbiate a otro piso, tal vez ahí sean menos golpes, tal vez te guste estar en ese otro suelo, tal vez termines pegándole con tu puño y lo quiebres...

No hay comentarios:

Publicar un comentario